SUBGRUPO
5:
JUAN CARLOS ACELAS HERRERA
YESSIKA ANDREA BELTRAN SANTOS
SANDRA MILENA BARAJAS SANCHEZ
ANÁLISIS 2
ARTÍCULO: ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO DE LOS FACTORES DE RIESGO
CARDIOVASCULAR EN LA POBLACION ESPAÑOLA DE 35 A 64 AÑOS
MARCO TEÓRICO
ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR
Las enfermedades cardiovasculares (ECV), es decir, del
corazón y de los vasos sanguíneos, son:
La cardiopatía coronaria – enfermedad de los vasos
sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco (miocardio);
Las enfermedades cerebrovasculares – enfermedades de los
vasos sanguíneos que irrigan el cerebro;
Las arteriopatías periféricas – enfermedades de los vasos
sanguíneos que irrigan los miembros superiores e inferiores;
La cardiopatía reumática – lesiones del miocardio y de
las válvulas cardíacas debidas a la fiebre reumática, una enfermedad causada
por bacterias denominadas estreptococos;
Las cardiopatías congénitas – malformaciones del corazón
presentes desde el nacimiento; y
Las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares –
coágulos de sangre (trombos) en las venas de las piernas, que pueden
desprenderse (émbolos) y alojarse en los vasos del corazón y los pulmones.
Los ataques al corazón y los accidentes vasculares
cerebrales (AVC) suelen ser fenómenos agudos que se deben sobre todo a
obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. La
causa más frecuente es la formación de depósitos de grasa en las paredes de los
vasos sanguíneos que irrigan el corazón o el cerebro. Los AVC también pueden
deberse a hemorragias de los vasos cerebrales o coágulos de sangre.
Cardiopatía
Isquémica.
La cardiopatía isquémica es
la enfermedad ocasionada por la arteriosclerosis de las arterias
coronarias, es decir, las encargadas de proporcionar sangre al músculo cardiaco (miocardio). La arteriosclerosis coronaria es un proceso lento
de formación de colágeno y acumulación de lípidos (grasas) y células
inflamatorias (linfocitos). Estos tres procesos provocan el estrechamiento
(estenosis) de las arterias coronarias.
Este proceso empieza en las primeras décadas de la vida,
pero no presenta síntomas hasta que la estenosis de la arteria coronaria se
hace tan grave que causa un desequilibrio entre el aporte de oxígeno al miocardio y sus necesidades. En este caso se
produce una isquemia miocárdica (angina
de pecho estable)
o una oclusión súbita por trombosis de la arteria, lo que provoca una falta de
oxigenación del miocardio que da lugar al síndrome coronario agudo (angina inestable e infarto agudo de miocardio).
Accidente
Cerebro vascular
Un accidente cerebrovascular sucede cuando el flujo de
sangre a una parte del cerebro se detiene. Algunas veces, se denomina "ataque cerebral"
(derrame cerebral).
Si el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos,
el cerebro no puede recibir sangre y oxígeno, y las células cerebrales
pueden morir, lo que causa daño permanente.
Hay dos tipos principales de accidente cerebrovascular:
accidente cerebrovascular isquémico y accidente cerebrovascular hemorrágico.
El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un
vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de
sangre. Esto puede suceder de dos maneras:
Se forma un coágulo en una arteria que ya está muy
estrecha, lo cual se denomina accidente cerebrovascular trombótico.
Se puede desprender un coágulo en otro lugar de los vasos
sanguíneos del cerebro, o en alguna parte en el cuerpo, y viaja hasta el
cerebro. Esto se denomina embolia cerebral o accidente cerebrovascular
embólico.
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos pueden ser
causados por el taponamiento de las arterias. La grasa, el colesterol y otras
sustancias se acumulan en la pared de las arterias y forman una sustancia
pegajosa llamada placa.
FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR
Tabaquismo
El tabaquismo, es
la adicción al tabaco provocada, principalmente, por uno de sus componentes
activos, la nicotina; la acción de dicha sustancia acaba condicionando el abuso
de su consumo.
Según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), el tabaco
provoca cerca de 50.000 muertes anuales en España por dolencias como la
bronquitis crónica, el enfisema pulmonar y el cáncer de pulmón y faringe. Por
si esto fuera poco, él también es el factor de riesgo cardiovascular más
importante, ya que la incidencia de la patología coronaria en los fumadores es
tres veces mayor que en el resto de la población. Las posibilidad de padecer
una enfermedad de corazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados
al día y al número de años en los que se mantiene este hábito nocivo.
Hay dos factores por los que el tabaco puede producir una isquemia coronaria:
Nicotina. Desencadena la liberación de las catecolaminas (adrenalina y
noradrenalina) que producen daño en la pared interna de las arterias
(endotelio), aumenta el tono coronario con espasmo, produce alteraciones de la
coagulación, incrementa los niveles de LDL (colesterol malo) y reduce los de
HDL (colesterol bueno). La concentración de nicotina en sangre depende más del
grado de inhalación que del contenido de nicotina del propio cigarro.
Monóxido de carbono. Disminuye el aporte de oxígeno al miocardio y aumenta el
colesterol y la agregabilidad plaquetaria (su capacidad de unirse y formar
coágulos).
Coleresterolomia
El
colesterol es una sustancia grasa natural presente en todas las células del
cuerpo humano necesaria para el normal funcionamiento del organismo. La mayor
parte del colesterol se produce en el hígado, aunque también se obtiene a
través de algunos alimentos.
El colesterol, Interviene en la formación de ácidos biliares, vitales para la
digestión de las grasas. Los rayos solares lo transforman en vitamina D para
proteger la piel de agentes químicos y evitar la deshidratación. A partir de él
se forman ciertas hormonas, como las sexuales y las tiroideas.
La sangre
conduce el colesterol desde el intestino o el hígado hasta los órganos que
lo necesitan y lo hace uniéndose a partículas llamadas lipoproteínas. Existen
dos tipos de lipoproteínas:
De baja
densidad (LDL): se encargan de transportar nuevo colesterol desde el hígado a
todas la células de nuestro organismo.
De alta
densidad (HDL): recogen el colesterol no utilizado y lo devuelve al hígado para
su almacenamiento o excreción al exterior a través de la bilis.
Según esta interacción podemos hablar de dos tipos de
colesterol:
1.
Colesterol
malo: el colesterol al unirse a la partícula LDL se deposita en la
pared de las arterias y forma las placas de ateroma.
Colesterol
bueno: el colesterol al unirse a la partícula HDL transporta el
exceso de colesterol de nuevo al hígado para que sea destruido.
¿Por qué
es un factor de riesgo?
·
Si
los niveles en sangre se elevan producen hipercolesterolemia. Está demostrado
que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el
doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de
200.
·
Cuando
las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la
sangre, el sobrante se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su
progresivo estrechamiento originando la arterosclerosis.
·
Si
un enfermo de ateromatosis mantiene muy bajos sus niveles de colesterol en
sangre puede lograr que ese colesterol pase de la pared arterial
nuevamente a la sangre y allí sea eliminado. Por ello, se recomienda a los
pacientes que han sufrido infarto de miocardio o accidente cerebral que
mantengan cifras muy bajas de colesterol para intentar limpiar así sus
arterias.
Hipertensión
Arterial
La hipertensión,
es la elevación de los niveles de presión arterial de forma continua o
sostenida. Para entenderlo mejor es importante definir la presión arterial. El
corazón ejerce presión sobre las arterias para que éstas conduzcan la sangre
hacia los diferentes órganos del cuerpo humano. Esta acción es lo que se conoce
como presión arterial. La presión máxima se obtiene en cada contracción del
corazón y la mínima, con cada relajación.
La hipertensión es un factor de riesgo, ya que supone una mayor resistencia
para el corazón, que responde aumentando su masa muscular (hipertrofia
ventricular izquierda) para hacer frente a ese sobreesfuerzo. Este incremento
de la masa muscular acaba siendo perjudicial porque no viene acompañado de un
aumento equivalente del riego sanguíneo y puede producir insuficiencia
coronaria y angina de pecho. Además, el músculo cardiaco se vuelve más
irritable y se producen más arritmias.
En aquellos pacientes que ya han tenido un problema cardiovascular, la
hipertensión puede intensificar el daño.
Propicia la arterioesclerosis (acumulación de colesterol en las arterias) y
fenómenos de trombosis (pueden producir infarto de miocardio o infarto
cerebral). En el peor de los casos, la hipertensión arterial puede reblandecer
las paredes de la aorta y provocar su dilatación (aneurisma) o rotura (lo que
inevitablemente causa la muerte).
¿Cómo afecta la presión arterial al cerebro?
Cuando las arterias se vuelven rígidas y estrechas, el riego sanguíneo resulta
insuficiente y provoca la aparición de infartos cerebrales (ictus o accidente
vascular cerebral isquémico). La elevación de la presión arterial también puede
causar la rotura de una arteria y ocasionar una hemorragia cerebral (ictus o
accidente vascular cerebral hemorrágico).
La
hipertensión arterial no produce síntomas y puede pasar inadvertida. Es más
frecuente a partir de los 40 años, aunque puede aparecer a cualquier edad. Hay
predisposición familiar, aunque se da también en personas sin antecedentes.
¿Cuáles
son los niveles normales de presión arterial?
Presión arterial normal. Los niveles de máximos de presión arterial sistólica
(máxima) están entre 120-129 mmHg, y las de diastólica (mínima) entre 80 y 84
mmHg. Cifras más bajas también pueden considerarse normales, siempre que no
provoquen ningún síntoma.
Presión arterial normal-alta. Las cifras de presión arterial sistólica (máxima)
están entre 130-139 mmHg, y las de diastólica (mínima) entre 80-89 mmHg. En
personas diabéticas, con afectación del corazón (hipertrofia ventricular) o
daño renal, los niveles superiores a 130/80 mmHg también se consideran altos.
Para
ello es fundamental seguir un estilo de vida cardiosaludable, consistente en:
No
fumar. El tabaco aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Además,
las personas hipertensas fumadoras multiplican el efecto perjudicial del
tabaco. Dejar de fumar tiene unos efectos positivos superiores a cualquier
medicación para la hipertensión.
El
consumo moderado de alcohol (un vaso de vino al día en las comidas) puede ser
beneficioso, pero si es excesivo provoca el incremento de la presión arterial y
otras alteraciones perjudiciales el corazón y otros órganos.
Controlar
el peso. El sobrepeso es una causa de hipertensión. Rebajarlo reduce la presión
arterial y disminuye el riesgo cardiovascular y de diabetes.
Hacer
ejercicio. La realización de ejercicio físico regular consigue bajar las cifras
de presión arterial. Además, aumenta la masa muscular y la capacidad de
esfuerzo, ayuda a controlar el peso y logra disminuir el riesgo cardiovascular.
A
nivel de alimentación, los hipertensos deben disminuir el consumo de sal y
alimentos que la contengan. También es necesario consumir frutas, verduras,
legumbres, frutos secos, pan y otros cereales. Por último, usar aceite de oliva
como grasa principal e incrementar la ingesta de aves y pescado en detrimento
de las carnes rojas.
Obesidad
Obesidad es la enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible que se caracteriza por acumulación
excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido
adiposo en el cuerpo; es decir cuando la reserva natural
de energía de los humanos y otros mamíferos, almacenada en forma de grasa
corporal se incrementa hasta un punto donde se asocia con numerosas
complicaciones como ciertas condiciones de salud o enfermedades y un incremento
de la mortalidad. El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de
riesgo de defunción en el mundo. Cada año fallecen por lo menos
2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la
obesidad.1
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define como obesidad cuando el IMC (índice de masa corporal, el cálculo entre la estatura y el peso del
individuo) es igual o superior a 30 kg/m².2 También se considera signo de obesidad un perímetro abdominal aumentado
en hombres mayor o igual a 102 cm y en mujeres mayor o igual a 88 cm.
(Ver: diagnostico de la obesidad).
VARIABLES
En el
presente estudio epidemiológico podemos
identificar las siguientes variables:.
VARIABLES CUANTITATIVAS:
·
Edad,
Variable Cuantitativa, discreta
·
Peso.
Variable Cuantitativa, continua
·
Talla.
Variable Cuantitativa, continua
VARIABLES CUALITATIVAS:
·
Sexo,
Variable cualitativa dicotómica ( con dos posibles respuestas, Hombre o Mujer).
·
Factores
de riesgo: Tabaquismo, Colesterolemia, Hipertensión arterial, y obesidad.
Estas
variables están referidas hacia la presencia o ausencia de los factores de
riesgo en padres o hermanos, de los entrevistados, que hayan fallecido a causa
de enfermedad cardiovascular.
HIPÓTESIS
Prevalencia de la enfermedad cardiovascular según los
factores de riesgo, más representativos y su distribución por sexo, edad y
hábitat (rural o urbano); podrán generarse políticas a nivel preventivo, más
eficaces y eficientes, que podrán impactar positivamente en la salud de la
población en general española; evitando que se presenten muertes o incapacidades
por enfermedad cardiovascular, principalmente, la isquemia cardiaca y el
accidente cerebro vascular.